Procesos implicados en la escritura
MODELOS COGNITIVOS Y PROCESOS PSICOLÓGICOS IMPLICADOS EN LA ESCRITURA
Conocer los procesos que ponemos en marcha para realizar cualquier actividad que implique la escritura es fundamental para comprender por qué los niños con disgrafía tienen dificultades para aprender a escribir y, por ello, saber como mejorar estas dificultades.
Comenzaremos diferenciando entre los dos procesos psicológicos básicos que intervienen en la escritura de palabras aisladas, la codificación de las palabras mediante signos escritos, de bajo nivel, y los procesos psicológicos que intervienen en la composición de textos, considerada un nivel de complejidad superior.
La escritura de Palabras
Excepto en dictado, para la escritura de palabras aisladas se parte del significado que se quiere expresar, se elige la palabra que representa ese concepto y comienzan a intervenir los mecanismos específicos de escritura para obtener la forma escrita de la palabra, para lo cual, al igual que en la lectura, existen dos rutas posibles, la ruta fonológica y la ruta ortográfica.
La ruta fonológica, indirecta o subléxica.
La vía fonológica analiza y descompone la palabra oral en los diferentes fonemas que la forman y después utiliza las RCFG, (Reglas de Conversión Fonema Grafema) para codificar cada fonema con el signo gráfico que lo representa.
Esta vía es fundamental para aprender a escribir y para la correcta escritura de pseudopalabras y palabras infrecuentes. Por tanto el buen uso de esta ruta aseguraría el éxito en la escritura en lenguas trasparentes, pero en el caso de las lenguas semitransparentes como el español, y más aún, en las lenguas opacas como el inglés, sería insuficiente para escribir correctamente.
Un niño/a con esta ruta alterada tendrá dificultades para aprender a escribir cuando aún no tiene mucha práctica lectora (fase alfabética o momento en el que leemos y escribimos implicando principalmente la ruta fonológica), también presentará más dificultades ante pseudopalabras que ante palabras de uso frecuente y al escribir palabras largas como (despreocuparse o encontrándoselo). Lo habitual es que cometa muchos errores de precisión como omisiones, sustituciones o inversiones y que le cueste afianzar las correspondencias entre letras y sonidos, así como, la reglas que rigen el uso de correspondencias regladas como r/rr, c/z, c/qu o g/gu.
La ruta ortográfica, directa, visual o léxica.
La vía ortográfica es la que utilizamos para escribir palabras, que tenemos almacenadas en nuestro almacén léxico ortográfico o grafémico, de forma directa (Visual Word Form Area).
Para tener almacenada la representación ortográfica de una palabra es necesario haberla leído anteriormente, por lo que un lector experto tendrá más palabras almacenadas en su léxico ortográfico que un lector novato.
Esta vía es fundamental para la correcta escritura de palabras con ortografía arbitraria, de palabras irregulares y para la diferenciación entre homófonas, ya que no utiliza las RCFG para la escritura de palabras sino que accede directamente a la forma ortográfica de una palabra previamente almacenada.
Un niño/a con esta ruta alterada tendrá enormes dificultades con la ortografía arbitraria, pues no conseguirá almacenar la forma ortográfica de las palabras aunque las lea con mucha frecuencia y también tendrá dificultades para la escritura en otras lenguas no transparentes, por ejemplo el inglés, pues tenderá a escribir las palabras irregulares de estos idiomas utilizando las RCFG, que son su única herramienta disponible, por lo que escribirá por ejemplo “faiv” en vez de “five” o “grin” en vez de “green”.
La implicación educativa que se puede extraer de la utilización de estas rutas, cuya existencia está avalada por numerosas investigaciones, (Cuetos, 1991; Ellis, 1990; Valle-Arroyo, 1989…), es que, cuando existen dificultades en alguna de estas rutas o en ambas, se producen errores frecuentes que, en numerosas ocasiones, los docentes atribuyen al despiste, al desinterés o a la falta de esfuerzo del niño/a.
Por tanto, en niños con disortografía (disgrafía de contenido o de tipo disléxico), sería contraproducente bajar los resultados por las faltas de ortografía o mandar copiar numerosas veces las palabras erróneas de un dictado, así como volver a copiar el dictado o hacer ejercicios y cuadernillos típicos de ortografía sin más, pues no cuentan con un almacén ortográfico donde guardar la forma escrita de las palabras, por lo que hay que trabajar la ortografía con metodologías alternativas.
También hay que tener en cuenta que en el aprendizaje de lenguas extranjeras se debe dar prioridad absoluta al aprendizaje oral de dicha lengua, a la ampliación de vocabulario oral y al aprendizaje funcional comunicativo de la lengua, antes de insistir en la correcta escritura de esta. Esto es fundamental para que los escolares con dislexia se motiven y no consideren el aprendizaje de una lengua extranjera una meta inalcanzable.
Además, los niños con disortografía, que tienden al uso prioritario de las RCFG para la escritura, pueden cometer numerosos errores cuando su dialecto difiere de la representación ortográfica de su lengua, por ejemplo en el caso de escolares que sesean o cecean y escriben igual que pronuncian la palabra.
Otra característica de los niños/as con disortografía es que presentan mayor lentitud a la hora de escribir palabras o textos, pues no tienen automatizada la forma ortográfica de las palabras y deben recurrir constantemente a la conversión fonema-grafema, lo que provoca que no puedan seguir un dictado, que empleen numerosos recursos cognitivos para la codificación perjudicando la capacidad de memoria, la atención, la comprensión… y, en general, que tarden mucho más que sus compañeros en realizar cualquier actividad que implique la escritura y que tengan que dedicar un esfuerzo mucho mayor, lo cual les resulta agotador.
A pesar de que la alteración de cada vía provoca determinadas dificultades, cuando ambos mecanismos están afectados los escolares cometerán errores de todo tipo, la gravedad de la dificultad será mayor y la evolución más lenta.
En niños sin dificultades específicas de aprendizaje (DEA), estas rutas funcionan adecuadamente, por lo que el proceso de escritura de palabras aisladas se adquiere y automatiza correctamente permitiendo que el niño/a acceda a niveles superiores de composición de textos.
Para la automatización del proceso de escritura de palabras, Uta Frith, (1985), propuso un modelo evolutivo que describe las fases por las que pasa un escritor sin dificultades para automatizar este proceso.
Y por último, para superar el proceso de escritura de palabras aisladas es necesario adquirir y automatizar los procesos motores, siempre que la escritura sea manual.
Estos procesos requieren dos condiciones: que la forma de las letras y sus alógrafos estén almacenadas en el almacén de patrones motores gráficos de la MLP, donde se guarda la forma, dirección, secuenciación, tamaño y demás rasgos de las letras y que se desarrolle una adecuada coordinación grafomotora para dirigir el trazo, circunstancia que suelen lograr todos los niños mediante la práctica si no existen dificultades motoras.
Hay que tener en cuenta que cuando el problema de escritura manual está provocado únicamente por dificultades caligráficas, no se considera disortografía o dislexia sino disgrafía motriz o también podríamos estar ante un problema derivado de un trastorno del desarrollo de la coordinación.
La composición de textos
Para explicar las fases y procesos que influyen en la composición escrita nos basaremos en el Modelo Cognitivo de Flower y Hayes, (1983), el cual identifica tres componentes principales que interactúan constantemente en la producción del texto.
El contexto en el que se lleva a cabo la tarea, la MLP o memoria a largo plazo donde se almacenan los conocimientos necesarios para la adecuada composición escrita y la memoria operativa donde se ejecutan los procesos cognitivos implicados en la producción.
El contexto
El contexto en el que se enmarca la composición escrita está determinado por todos los factores que constituyen el objetivo de la escritura, desde la intencionalidad que tiene el escritor hasta las características de la audiencia, la motivación que suscita la tarea en el escritor o la situación y condiciones en las que se lleva a cabo la producción del texto.
La Memoria a largo plazo
En la MLP están almacenados una serie de conocimientos necesarios para llevar a cabo la composición escrita entre los cuales destacan el conocimiento sobre las convenciones del lenguaje escrito (las RCFG, el vocabulario, las reglas gramaticales, la sintaxis…), los conocimientos sobre el tema que se va a tratar, la información que queremos plasmar o transmitir y las características de la audiencia a la que vamos a dirigirnos.
La Memoria operativa
En la memoria operativa se llevan a cabo todas las operaciones que intervienen en el procesamiento de la escritura de textos, las cuales, según Flower y Hayes, se clasifican dentro de tres procesos básicos; la planificación, la traducción y la revisión.
El proceso de planificación
Durante el proceso de planificación se obtiene la información y se determina la estructura, el objetivo y las características que van a dirigir la composición escrita.
Dentro del proceso de planificación se encuadran otros subprocesos que interactúan constantemente entre sí:
– El establecimiento del plan u objetivos de la escritura: El escritor tiene que enfocar la intención de la composición escrita adecuándola a las características de la audiencia, a su dominio sobre el tema, al objetivo que pretende conseguir, etc.
– La generación y búsqueda de información: El escritor recaba toda la información que tiene almacenada en la MLP respecto al tema a tratar y busca más información en fuentes externas.
– La organización de la información: El escritor intenta organizar la información disponible dentro de una estructura textual adecuada, con un orden o progresión coherente y con oraciones ordenadas en progresión temática que den al texto una organización y sentido global.
El proceso de traducción
Se llama traducción al proceso de textualización o construcción del texto en el que las ideas se transcriben a palabras escritas. Dentro de este proceso intervienen factores grafomotores, lingüísticos, (léxicos, sintácticos y semánticos), textuales y contextuales, que interactúan constantemente y que se rigen según el proceso de planificación anterior.
– Procesos grafomotores: engloban la recuperación de los patrones motores y la producción de una caligrafía legible.
– Procesos léxicos: referidos a la escritura de palabras aisladas que puede llevarse a cabo por dos rutas, la ortográfica o directa y la fonológica o indirecta.
– Procesos sintácticos: definen el orden de las palabras y las frases, el tipo de oraciones, la concordancia gramatical, la utilización de los signos de puntuación, el uso de conectores y palabras función…
– Procesos semánticos: encargados de usar términos y oraciones que expresen el significado pretendido y que aporten las ideas que se quieren transmitir.
– Procesos textuales: dirigidos a que se establezca una adecuada estructuración del texto, con oraciones conectadas dentro de los párrafos, que sigan un hilo temático y una estructura textual determinada.
– Procesos contextuales: permiten que el texto se encuadre dentro del contexto de escritura planteado y que cumpla el plan u objetivos que se establecieron en el planteamiento.
El proceso de revisión
El proceso de revisión es determinante para que el texto adquiera su forma definitiva a través de la evaluación, revisión y modificación del texto una vez ha sido escrito.
Dentro de este proceso se diferencian dos subprocesos, la edición y lectura del texto y la reedición del texto y las nuevas revisiones. En ambos se pretende detectar y corregir errores, añadir y modificar ideas, analizar la estructura, comprobar la coherencia global del texto, identificar redundancias, lagunas o información irrelevante, y, en definitiva, dar la forma adecuada al texto para que cumpla los objetivos que se habían planteado.
La implicación educativa que se puede extraer de este modelo interactivo de composición escrita es que habrá que trabajar de manera específica y explícita cada uno de estos procesos o estrategias que interactúan para llevar a cabo la redacción de los textos.
Tags
Carmen Silva
6 Comments
Deja una respuesta Cancelar la respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Artículos recientes
Artículos más leídos
- ¿Qué es la dislexia? 694.1k vistas | 156 comentarios
- Ejercicios y estrategias para mejorar la ortografía 529.8k vistas | 52 comentarios
- Cómo reconocer la dislexia en adultos. 412.1k vistas | 209 comentarios
- Causas de las dificultades de Comprensión Lectora 352.3k vistas | 27 comentarios
- Enseñar a leer y escribir a niños disléxicos 279.3k vistas | 258 comentarios
- Ejercicios para mejorar el nivel lector de los niños disléxicos 239.3k vistas | 97 comentarios
- Tipos de dislexia 184.1k vistas | 51 comentarios
- ¿Cómo detectar la dislexia entre los 6 y 9 años? 183.9k vistas | 81 comentarios
- Evaluación de la dislexia 183.6k vistas | 51 comentarios
- Criterios diagnósticos del DSM-V para dislexia 169k vistas | 29 comentarios
Una consulta, mi hijo esta en bachillerato, se ha sacado la ESO con mucho esfuerzo y esta suspendiendo todas las lenguas , tiene las notas muy justas muchas suspende con 4,3 , 4,6 o incluso 4,8 y siempre tiene penalizaciones por faltas en muchos casos de medio punto o hasta un punto, los protocolos de actuación recomendados por el colegio de logopedas son de obligado cumplimiento ? en ellos se comenta claramente no restar puntos por faltas, gracias por vuestro asesoramiento
Hola Ramón,
Por desgracia no contamos con una legislación estandarizada, de obligado cumplimiento, que lleve a aplicar este tipo de orientaciones con todos los escolares que presentan una dificultad específica del aprendizaje y, al final, que se apliquen o no ese tipo de «adaptaciones» suele depender de cada centro educativo, especialmente del equipo de orientación y de los docentes en cuestión.
Es injusto que un chaval que se esfuerza y trabaja incluso más que el resto, pero tiene una dificultad específica en el desarrollo o aprendizaje de una habilidad como la lectura o la escritura, reciba este tipo de penalizaciones. Sin embargo, todavía existen muchos docentes que no entienden que haciendo esto lo único que hacen es machacarlos y desmotivarlos.
Nadie soportaría ir todos los meses a trabajar dando lo mejor de sí y que al final de cada mes, por algo que no depende de uno mismo, le digan que le pagan menos o que no le pagan. Por mucho que intente motivarse acabará asumiendo que el resultado no depende de su esfuerzo y eso frustra mucho y, como es evidente, desmotiva.
Desconozco si tu hijo ha sido valorado y tiene un diagnóstico pero sí creo que deberíais solicitar una cita con el orientador u orientadora del centro para comentarle este problema y ver si podrían hacer algo al respecto para eliminar este tipo de obstáculos, pues solo así tu hijo podrá demostrar sus conocimientos y desarrollar su potencial en igualdad de condiciones.
Espero que os escuchen y le puedan ayudar en lo posible porque si tiene una dificultad de aprendizaje y ha llegado donde está, no me cabe duda de todo el sacrificio y esfuerzo que hay detrás.
Un saludo.
Carmen
Buenos días,
me surge una duda respecto a las rutas léxica y fonológica, ¿cómo podríamos disntinguir si alguien está leyendo mediante una u otra?
Tengo una duda, Si un niño no puede diferenciar entre palabras homófonas como vaca-baca la ruta que se vería alterada fuera la ruta léxica, ya que las palabras homófonas sólo se pueden distinguir por la ruta léxica ya que el sonido es igual y la ruta fonológica no permite establecer la diferencia. Para establecer la diferencia entre vaca-baca se necesita de la ruta léxica, no fonológica.
Hola Daniela,
Totalmente de acuerdo, es como tú indicas.
Cuando existen problemas para diferenciar palabras por su forma global sin que la fonología pueda ayudar a decidir, el déficit está en el mecanismo ortográfico, visual, léxico o directo.
Por este motivo los errores de ortografía arbitraria como b/v, ll/y, ge,gi/je,ji o h se van corrigiendo gracias a la intervención efectiva del mecanismo visual y, por el contrario, perduran incluso en palabras de uso frecuente si este mecanismo no es totalmente funcional.
Por tanto, cuando el déficit está en la ruta fonológica, únicamente, los errores de escritura serán del tipo «errores de precisión» (omisiones, adiciones, inversiones, sustituciones…). Sin embargo, es muy habitual que los escolares que empiezan mostrando una dificultad en el mecanismo fonológico también tengan problemas para dominar la ortografía arbitraria, principalmente porque el buen desarrollo del mecanismo fonológico influye en el desarrollo del mecanismo visual y porque cuando hay dificultades en el mecanismo fonológico suelen aprender a leer y escribir más tarde, lo cual conlleva menor práctica lectoescritora y, por tanto, menos oportunidades para generar representaciones ortográficas de las palabras.
Te agradezco el comentario porque me ha permitido corregir ese error, ha sido un lapsus total. Además creo que necesito revisar muchos artículos de los que escribí hace casi 10 años (los primeros que publiqué en el blog) ya que hay muchas cosas que hoy pensamos de un modo y mañana la ciencia (y la experiencia) complementa o modifica, así que gracias a tu comentario he sido consciente del enorme trabajo que tengo por delante.
¡Un saludo!
Carmen
Gracias por haberme topado con este tema. La problemática que encuentro en los niños que he tutoreado se expresa claramente y compruebo. Investigando pude aplicar ejercicios que me ayudaron a que ellos superaran sus dificultades. Retorno con mejores conocimientos y afianzado la razón de estas dificultades y ayudar a mejorar.