Fases de desarrollo de la escritura de palabras aisladas según el Modelo Evolutivo de Uta Frith (1985), en niños sin dificultades específicas de aprendizaje.

 

1º Fase logográfica

Al inicio del aprendizaje de la escritura el niño/a comienza a desarrollar la conciencia fonológica pero aún no es capaz de reflexionar sobre la correspondencia entre los signos gráficos y los sonidos del lenguaje, por lo que su escritura aún se basa en la reproducción de dibujos. Por ello aprenden a escribir muy pocas palabras, por ejemplo su nombre, pero lo hacen de modo global, es decir, como una copia de un dibujo.

 

2º Fase alfabética

Durante la fase alfabética los niños/as comienzan a utilizar las RCFG y existe un mayor desarrollo de la conciencia metafonológica, fundamental para el aprendizaje de la lectoescritura. Durante la etapa alfabética los niños/as aprenden los grafemas de su lengua y comienzan a asociarlos a los fonemas que representan, aunque cometen numerosos errores de sustitución de unos grafemas por otros, de escritura en espejo de grafemas y números y por los errores de omisión, adicción o inversión del orden de los grafemas y sílabas.

 

3º Fase Ortográfica

En esta fase los niños/as comienzan a escribir palabras de manera directa, sin tener que recurrir a las RCFG, por lo que, al haber almacenado el patrón ortográfico de numerosas palabras en su almacén de léxico ortográfico, escriben con mayor rapidez las palabras frecuentes, pueden escribir correctamente las palabras irregulares y dejan de cometer errores de ortografía arbitraria.
Además cuando comienza la fase ortográfica la aplicación de las RCFG se ha consolidado y automatizado.

 

Si tenemos en cuenta que una de las principales causas que se observan en la dislexia es el déficit fonológico, podemos entender que las dificultades de los niños disléxicos para desarrollar el conocimiento fonológico o capacidad de analizar y manipular las unidades que componen el lenguaje, repercute negativamente en el desarrollo de las etapas de la escritura mencionadas, pues al no desarrollar adecuadamente la conciencia fonológica no dominarán con éxito las RCFG, por lo que no automatizarán su utilización, lo que dificultará el paso a la última fase de dominio de la escritura de palabras, es decir, la fase ortográfica.